Una noche histórica: Ana Belén Álvaro ingresa en el Hall of Fame del Baloncesto Español

La Seu Vella de Lleida, declarado monumento nacional, acogió la ceremonia de ingreso de la 5ª Promoción del Hall of Fame del Baloncesto Español, organizada por la Federación Española de Baloncesto (FEB) y el Diario As, con la colaboración del Departament d’Esports de la Generalitat de Catalunya, el Ayuntamiento de Lleida y la Diputación de Lleida. Más de 200 invitados asistieron a una gala que combinó homenaje, memoria histórica y celebración del baloncesto español en todas sus dimensiones.

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El acto reunió a jugadores, entrenadores, árbitros, contribuyentes históricos y representantes institucionales, incluyendo a Juan María Gavaldà, presidente de la Asociación Española de Entrenadores de Baloncesto (AEEB). La ceremonia, conducida por Marta Fernández y Pacojo Delgado, incluyó proyecciones sobre la trayectoria de los homenajeados. Destacó especialmente la gran intervención de la Presidenta de la Federación, Elisa Aguilar, cuyo discurso de 20 minutos fue pronunciado sin papeles ni atril, apoyándose cuerpo a cuerpo frente a los premiados y enlazando la trayectoria de cada uno de ellos. Fue un momento muy emocionante, lleno de profesionalidad y cercanía. Durante su intervención, Aguilar agradeció a las instituciones de Lleida por acoger la gala y expresó: “No es fácil sintetizar lo que significa este Hall of Fame, pero todos los que ya están y los que estarán forman parte fundamental de nuestra historia. La ceremonia de ingreso es un momento único y cada mañana, al entrar en la FEB, me digo que lo mejor está por llegar”.

Los nuevos miembros del Hall of Fame de esta edición son Rudy Fernández, Jordi Villacampa, Lucila Pascua y Ana Belén Álvaro como jugadores; Svetislav Pešić como entrenador; Santiago Fernández como árbitro; los clubes Joventut Badalona y Estudiantes de Madrid como contribuyentes; y Joe Arlauckas como jugador internacional.

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Aunque la ceremonia reconoció a todos los homenajeados, el premio de Ana Belén Álvaro recibió un foco especial por su trayectoria y su papel actual como entrenadora y formadora. La histórica base de la selección española expresó su emoción y gratitud: “Estoy aquí gracias a mi familia, a los entrenadores que me ayudaron a formarme y a todas mis compañeras de equipos y selecciones. El baloncesto me ha dado una vida llena de emociones y experiencias. Ha sido la escuela de mi vida”.

Ana Belén dedicó también unas palabras a la comunidad de entrenadores de la AEEB: “Estoy en el Hall of Fame y me he acordado de vosotros, AEEB. Es una enorme ilusión formar parte de este grupo de jugadores y entrenadores en un día tan importante. Quiero dedicaros este reconocimiento porque los entrenadores habéis sido fundamentales en mi camino y comparto este momento con todos vosotros”.

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Tras la ceremonia, Juan María Gavaldà subrayó la relevancia del ingreso de Ana Belén Álvaro y de los demás premiados: “Ha sido una gran gala para unas distinciones absolutamente merecidas. Quisiera resaltar especialmente la de Ana Belén Álvaro: jugadora, entrenadora, directora educativa en un centro internacional y miembro de nuestra comunidad de entrenadores. Para mí tiene un significado muy personal, porque la traje a jugar a mi equipo de Liga Nacional Femenina en 1985, cuando tenía 15 años. Desde entonces se percibía su enorme proyección y esa misma temporada debutó en Liga Nacional, iniciando una carrera brillante, nacional e internacional. Estar presente en su ingreso al Hall of Fame ha sido un gran placer”.

Gavaldà también destacó la trayectoria de Svetislav Pešić, premiado en la categoría de entrenador: “Es un técnico excepcional, con una frescura mental y una capacidad intelectual admirables. Su carrera al frente de selecciones y clubes de primer nivel europeo y mundial ha dejado una huella imborrable. Su ingreso en el Hall of Fame reconoce su trayectoria, liderazgo y contribución al desarrollo del baloncesto en España y en Europa”.

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La ceremonia concluyó con la tradicional foto de familia frente al altar mayor de la Seu Vella, símbolo del orgullo y la unión de generaciones que han hecho del baloncesto español un referente de esfuerzo, valores y excelencia deportiva.

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