Arturo Álvarez: La esperanza del baloncesto paraguayo

La vida te puede cambiar tanto en un momento. Al final, es un pequeño detalle, un encuentro con una persona, lo que te puede corregir el destino, abrir puertas que nunca se conocieron, valoraron o pensaron. Resulta que un buen día de hace un año, Arturo Álvarez, por entonces entrenador del Alvargómez de LF2, charla con una de sus jugadoras, paraguaya ella, que le transmite la posibilidad de hacerse cargo del equipo nacional femenino. Así, sin más vueltas, Álvarez se pone en contacto con el Presidente de la Federación Paraguaya de Baloncesto y, en pocas conversaciones, cierran un acuerdo que se extiende también al equipo masculino. El reto es mayúsculo, puesto que la trayectoria histórica de Paraguay como selección es demasiado discreta y hay mucho trabajo que sacar.

Cuando este técnico de Mieres asume el cargo, es verano de 2010. Y recoge el testigo de un país donde la Liga se reduce a la ciudad de Asunción, con una curiosa forma de competición, basada en un torneo apertura (sin jugadores foráneos) y uno clausura (un foráneo). El éxito para Arturo Álvarez es total. A sus 33 años, coloca tanto al equipo masculino como el femenino en el preolímpico que se celebrará en 2011. Con las chicas incluso llega a disputar la medalla de bronce, acabando en cuarta posición. Con los chicos, obtiene una quinta posición que supone un billete, por primera vez en la historia, para el citado preolímpico.

“El Comité Olímpico de Paraguay quiere crecer y dentro de esa labor, también esta el baloncesto. Mis condiciones son muy buenas, tengo unas interesantes compensaciones económicas y a mi disposición bastantes medios desde que aterrizo allí”, nos cuenta el preparador.

Arturo Álvarez repetirá experiencia este año, aunque con matices. “He tenido que dejar el cargo de seleccionador femenino porque, debido a las fechas, se pisaba con el de masculino. Si no, habría seguido. De todas formas, ha ido a parar a buenas manos, las de Jorge Méndez”. Dos españoles pues, al frente de un baloncesto paraguayo sin límites, pero consciente de su sitio. “La idea es ganar un partido en el preolímpico. De verdad, será una competición muy dura donde los dos primeros acuden a Londres y del tercero al quinto juegan una repesca. Veo difícil estar ahí”. Del 31 de agosto al 11 de septiembre tendrá lugar esta competición, la más importante hasta la fecha para el baloncesto paraguayo. Será en Mar de Plata (Argentina) y contará con combinados como el local, Uruguay, Panamá…

Aunque él hará las maletas mucho antes. “En julio ya estaré allí trabajando” Una concentración previa, de preparación, con una serie de partidos amistosos, supondrá la puesta a punto del equipo. “En esos duelos, no enseñas todo lo que tienes, ni mucho menos”. Y ahora bien ¿de qué dispone allí Arturo Álvarez?

“Gente alta, como Guillermo Araujo, que me permiten tener buena planta y fortaleza interior. Técnicamente, hay que adaptarse al contexto. Ellos van con la idea de dar la sorpresa y con el plus de motivación que supone jugar con gente que hasta ahora, sólo han visto en la televisión. Tienen un espíritu ganador que trasladarán a la cancha. Haremos una gira en China previa. Por eso decía lo de no enseñar todo. Si quieres competir, no te puedes descubrir a las primeras de cambio en este tipo de encuentros. Más que nada, para lo que nos sirven es para meter a los jugadores en dinámica de competición”.

Entre medias de todo, Portugal

Un cargo como es de seleccionador nacional de Paraguay, que te ocupa unos meses al año, te deja toda la temporada completa para entrenar clubes. Tras abandonar el Alvargómez al final de la pasada campaña, a Arturo Álvarez le surgieron algunas propuestas. Y es que uno, cuando coge la costumbre de empaquetar sus cosas, parece que no la suelta. Con la temporada 2010/11 empezada, y tras un bagaje que ha incluido UDS de Segovia en 1ª Nacional, equipos de competición femenina, seleccionador de Asturias, Director Deportivo del Alicante, varios clubs de ACB como asistente, entre otros destinos, le llega una llamada de Portugal para hacerse cargo del Barreirense, colista de la Liga Nacional. “Era la mejor opción. Económicamente, lo que me ofrecían algunos clubs de aquí era muy bajo. Por eso me marché allí”. A pocas jornadas del final de la presente campaña, Álvarez abandonó el club. Versión oficial, descanso. Versión real “no tenían más dinero para pagarme”. A pesar de sólo haber cosechado las únicas tres victorias del plantel, en el club estaban contentos con él, porque asumían que la culpa era de una mala planificación previa. Se hizo lo que se pudo con ciertos mimbres.

“El problema de Portugal es todo. Hay demasiadas competiciones, muchas Copas, te obligan a jugar un partido contra la selección, que cuenta para la Liga. Y el peso de los estadounidenses, a pesar del bajón económico que se ha producido en el baloncesto portugués, que sale de un estado de quiebra, es casi total. El 75% de la anotación del equipo la llevan los estadounidenses. Yo tenía tres. Son imprescindibles en la competición. Con un buen trío y un buen portugués, puedes hacer algo. Si no, olvídate”.

“No han evolucionado nada en 20 años”, prosigue. “Tácticamente es un baloncesto muy pobre. Y así es difícil que compitan en Europa. Hay poca variedad, defensas 2-3, individual y poco más. Yo he buscado hacer un baloncesto más provechoso, modernizarlo, más allá de los resultados” A pesar de todo y de su salida antes del final del curso, la experiencia para el de Mieres ha sido “buena. Laboralmente, en el aspecto económico han estado bien”.

Ahora, Arturo Álvarez descansa en su ciudad de origen, viaja para ver mucho baloncesto y se prepara para lo que viene, un periodo cargado de trabajo. Una vuelta a Paraguay muy apetecible. Pero eso sólo será una pausa de verano, del verano de aquí, no de allí. Después, ya vendrán los clubes de nuevo. Toca disfrutar.