Mario Pesquera: “No se puede poner un pero a algo histórico”

Mario Pesquera fue una de las voces que, junto con Arsenio Cañada y Jorge Garbajosa, dieron vida a las retransmisiones del baloncesto en los Juegos Olímpicos de Londres, una cita recién terminada y donde España sumó en la pista una plata histórica, reeditando ante el mismo rival el tremendo logro para el baloncesto que fue el subcampeonato olímpico en Pekín 2008.

Los nuestros volvieron a ser de plata en unos días de verano inolvidables en los que este maravilloso deporte volvió a estar en la cumbre. Pesquera, que aportó abundantes e interesantes apuntes sobre el juego, las sensaciones, las variantes tácticas, fruto de su larga experiencia como entrenador, pudo vivir desde el otro lado de la barrera unos Juegos Olímpicos, ya que él dirigió a España en Atenas 2004.

“No era mi primera experiencia como comentarista, aunque sí los primeros Juegos Olímpicos desarrollando este trabajo. Yo ya viví algo así como seleccionador de España en 2004 y pasar esta experiencia es algo muy bonito, si bien en esta ocasión lo hice desde un punto de vista externo”. Las virtudes de no formar parte de una expedición deportiva las pudo aprovechar pronto Mario Pesquera. “Vives todo un torneo de baloncesto, entero. En los Juegos en cada partido hay mucho en liza, porque es una competición corta y todo cuenta”.

El éxito del baloncesto en Londres, con gradas casi repletas en los partidos matinales que abrían muy pronto las jornadas, ayudó a Mario y a sus compañeros de TVE a sentir todavía más adentro la labor que realizaban. “Que la gente llene el estadio influye en que todavía las cosas salgan mejor, porque el ambientazo que había sumaba, añadía factores positivos. No es lo mismo formar parte de algo con 10.000 personas alrededor que sin nadie”.

Pero ¿cómo llegó Pesquera a ser el comentarista de la gira previa de España y de los propios Juegos? “Se trató de algo muy rápido. Me lo propusieron, tuve que responder prácticamente sin margen y yo, que tengo mis acuerdos con Onda Cero, tuve que pedir permiso. Javier Ares lo entendió perfectamente y se lo agradezco mucho”.

“El equipo de trabajo ha sido una especie de familia”. Esa familia fue testigo, como todos los que lo vivimos a través de la televisión, de algo único en la historia. España de plata, otra vez, solo frenada por la omnipotente Estados Unidos, y casi ni eso.

“No se puede poner un pero a algo histórico. Dentro de unos años podré contar que estuve allí, en la segunda plata olímpica consecutiva de España. Los Juegos han sido espectaculares y bastante coherentes, al menos en lo que al basket se refiere. Las cuatro primeras posiciones han sido ocupadas por selecciones que entraban en todos los pronósticos”.

Mario Pesquera no elude la pregunta que nos venimos haciendo desde hace algunos días. Tras este exitazo ¿qué? “Hay que ser realistas y conscientes de que este tipo de generaciones es única e irrepetible en el tiempo. Pero lo bueno es que ya en estos Juegos y antes se han mezclado generaciones, que vienen con fuerza por detrás y con muchas ganas y calidad. Lo mejor es que hasta la fecha para ganar a España todos han tenido que rendir al 100% y ni así lo han conseguido muchos. Hemos estado más cerca de la gloria incluso que en Pekín”.