Un año de trabajo de Mateo Rubio en Uruguay (incluye gráficos)

Mateo Rubio (Hospitalet, 1977) encontró en Uruguay la forma de dar un salto de calidad en su carrera deportiva. Tras años de entrenador en la Adecco Oro y Plata, a principios de la temporada 2012/13 recibió la llamada del Trouville de la Liga Nacional de Uruguay. Tal ha sido su trabajo en este país que los rectores de la federación uruguaya confiaron en él para que fuera el ayudante de Pablo López en la selección de Uruguay, que prepara el torneo clasificatorio para la Copa del Mundo de España 2014.

En la AEEB hemos querido acecarnos a su labor en el club durante este curso, a cómo ha trabajado con el Trouville. Amablemente, desde la concentración uruguaya, Mateo Rubio nos ha contado algunos aspectos tácticos con los que se desenvolvió durante la 2012/13. No se lo pierdan, merece la pena. Le damos la palabra (incluye gráficos)

"La temporada 2012/2013 me incorporé a Trouville en la jornada sexta de la Liga Regular. No conocía la Liga aunque sí algunos jugadores que me sirvieron de referencia. Pude ver tres partidos de Trouville antes de aceptar el cargo y la primera sensación fue la de un equipo físicamente no muy grande pero sí intenso, veloz y potente".

Quise utilizar esas cualidades tácticamente en los dos lados del campo y lo ejemplifico.

Empezamos por la defensa:

La idea era condicionar el ataque rival usando esa velocidad y trabajando la mejora técnica y la intuición defensiva para negar la circulación con dribling y meternos en líneas de pase no para negar sino para robar el balón. Defendíamos el bloqueo directo lateral de la siguiente forma:

Negamos el centro forzando a 1 a atacar a nuestro 5 y atrapábamos con la idea no de robársela a ese jugador si no de ofrecerle un pase de salida a 4 para que nuestro 3 (que estaba "escondido") sorprendiese cortando el pase anticipando.

Nuestro 4 bumpeaba a su 5 antes de que este cruzase la línea de tiro libre si jugaban roll (A) o realizaba el mismo trabajo de esconderse para cortar el pase si jugaban pop (B)

En ataque éramos un equipo que no tenía grandes tiradores de tres. Por este motivo y teniendo otra vez en cuenta nuestra capacidad para jugar rápido, intentamos hacer la pista más grande para generar espacios donde jugar situaciones de 1x1. Ahí nuestro 4 tirador fue clave para abrir la cancha:

Nuestro 2 y nuestro 3 no tenían una gran amena al tres puntos pero sí nuestro 1 y nuestro 4, así que jugamos mucho esta situación con diferentes variantes.

Una de las primeras ideas empezar a jugar bloqueos aunque el balón aún estuviese cruzando la línea de medio campo. Teníamos que imprimir un ritmo muy alto y no queríamos que la defensa rival tuviese ni un solo segundo para tomar un respiro. Ser ofensivos siempre.

5 saca a 3 (o a 2) para jugar pick and roll con él mismo. El primer objetivo era que no nos defendiesen ese pick and roll pasándonos por atrás (no es tirador) y anulándo así cualquier ventaja. Por eso le pedíamos al 5 que su bloqueo fuese casi ciego facilitando la penetración del driblador.

1 y 4 intercambiaban posiciones en el lado opuesto, a veces sí y a veces no, dificultando una buena comunicación e intentando generar dudas sobre quién ayuda en el roll de nuestro 5.

Una vez el 3 atacaba, intentaba anotar o pasar a 5 mientras 1 y 4 debían jugar sin balón buscando su posible tiro de tres. Tuvimos que trabajar mucho sobre la técnica de pase del 3, sobre cabeza, tras pivote, desde la finta de tiro, en salto, mirar dentro y jugar fuera, mirar fuera y jugar dentro...

Si el balón salía a 1 o 4 queríamos jugar pick and pop entre ellos pero como muchos equipo no se defendían esa situación con cambio entonces aclarábamos buscando atacar el miss match triangulando con el 5 que era buen tirador desde 4-5 metros.