Joan Plaza presenta su segunda novela

Tras "Las mantas de Angelina", Joan Plaza presentó este lunes por la mañana en el madrileño barrio de Lavapiés su segunda novela: "Despertar a tiempo", de la editorial Jirones de Azul. Un libro que, en boca del autor, "ha ido evolucionando con el paso del tiempo". "Trata de perder el miedo, la vergüenza. Es un canto a disfrutar del tiempo", destacó el técnico del Unicaja. "Es una auténtica novela repleta de cajas de muñecas rusas: un libro de cartas dentro de una novela en la que aparecen otros géneros como el ensayo. En definitiva, un despertar hacia la libertad", resumió el exministro de Cultura y catedrático Ángel Gabilondo, quien ejerció de padrino en esta nueva incursión de Plaza por la literatura.

El entrenador del Unicaja que aprovechó el día libre del equipo para celebrar este acto insiste en definirse como un "juntador de palabras" porque "no tengo el bagaje ni la formación para considerarme escritor pero me atrae, me seduce escribir, sobre todo después de ver la acogida que tuvo el primer libro que se agotó en tres idiomas y al que gente recurre como libro de ayuda incluso. Como he dicho muchas veces mi intención es zarandear al lector. Que mi historia le haga preguntarse cosas y plantearse su vida".

"Estoy enfermo de empatía. Sufro porque la gente que está a mi lado sea feliz y esté a gusto y eso me produce un desgaste. Quiero que la gente sea capaz de valorar su vida y coger la sartén por el mango porque se están perdiendo muchas cosas. Muchas veces nos encerramos en nuestro malentendido bienestar. Y lo que pretendo es estimular a la gente incluso perdiendo la vergüenza. Quiero que salpiquéis a los que tenéis al lado. Creo que todo el mundo tiene una capacidad especial para hacer algo y muchas veces se van sin saberlo. Mi libro empuja a la gente a desarrollar su vocación y a que no se limiten por no arriesgar. Pero también estará bien si solo os evade y os distrae".

En la presentación del libro Plaza afirmó que “ser seleccionador español sería extraordinario y todo un honor. Ojalá se pueda quitar la regla que no permite a un entrenador ACB poder dirigir a la selección. Si eso ocurre lo afrontaremos, pero ya sólo estar en la terna de los entrenadores que podrían llevar a la selección española es un honor por sí solo”.