Metodología en Babybasket

AUTOR

Víctor López-Milla González-Horcajo

• Entrenador Nivel 2 Baloncesto
• Diplomado en Magisterio de Educación Física.
• Máster en Gestión de Organización de Entidades y Eventos Deportivos.
• Máster en Psicología Infantil.
• Entrenador en la E.M.B. La Solana (Ciudad Real)
• Entrenador del Equipo Senior del C.B. La Solana
• Colaborador del proyecto Basketformacion

Metodología en Babybasket

Cuando comenzamos a entrenar a niños pequeños, sobre todo en baby de 5 a 8 años, y nos preguntamos qué metodología debemos utilizar...nos surgen varias preguntas: ¿Qué enseñar? ¿De qué forma enseñarlo?, ¿Será bueno este ejercicio...?

A estas edades lo que queremos es que el niño experimente con el juego, que conozca el baloncesto y asimile ciertas competencias tanto en ataque como en defensa y que aprenda desde lo más general a lo más específico.

Viendo las características de estos métodos de enseñanza, nosotros a edades tempranas recomendamos la enseñanza global, ya que se les hace mucho más divertido realizar ejercicios en gran grupo, nos permite trabajar muchos aspectos del juego en el que conformen pasen los años iremos incidiendo y como podemos observar en la tabla se trabajan al máximo los distintos mecanismos que participan en el movimiento.

A la hora de diseñar las tareas que pueden componer nuestra sesión de trabajo tenemos que tener claro que queremos trabajar para que el niño desarrolle las máximas capacidades integradas en este deporte, por lo que es importante como hemos dicho presentar todo de forma global, a través de formas jugadas que acaben desembocando o lleven intrínsecas acciones que el niño pueda transferir a un partido o situación real dentro del baloncesto.

Para conseguir todo esto que nos proponemos el elemento fundamental para la enseñanza es el JUEGO. En toda nuestra metodología debe estar presente el factor lúdico. Si algo tienen en común todos los niños, sean de donde sean es que saben jugar, aprenden jugando y así es como debemos enseñarles.

El monitor-entrenador debe tener muy claro también que:

• Es clave tener una programación deportivo-educativo-formativa, ya que “si no sabemos dónde vamos, es difícil que lleguemos”
• Las tareas a realizar se deben presentar de la forma más global posible.
• No debemos limitarnos simplemente a copiar lo que hacen otros entrenadores.
• Ir de lo más global a lo más específico, y siempre empezando por tareas sencillas, para ir dificultando con el tiempo.
• Que las tareas supongan un desequilibrio en los conocimientos previos de los niños.
• Que al fin y al cabo lo que tenemos en nuestras manos son niños y debemos tratarlos como tales.
• Toda tarea que imaginemos puede ser la mejor para nuestros equipos.
• Muy importante la implicación del monitor en la sesión y del feedback que realice.
• Tener presente la evolución de los niños.
• PACIENCIA, el niño no se va a convertir en un jugador de baloncesto de la noche a la mañana.

Olvidémonos a estas edades de aquellos ejercicios que todos tenemos en la cabeza de uno enfrente de otro dando pases, o un entrenamiento solo haciendo acciones técnicas como la entrada, debemos buscar tareas que lleven consigo varias acciones: carrera, pase, lanzamientos, saltos, botes…sobre todo con juegos de cooperación oposición encauzando la competitividad como forma de motivación.

Buscar juegos de toda la vida en los que podamos añadirle balones, canastas, equipos, botes…Además muchos de estos juegos los traerán los niños aprendidos de la escuela, por lo que no perderemos tiempo en explicarlo y si solamente añadir las variantes que nos interesen para aplicarlos a la enseñanza del baloncesto.