Isaac Fernández

El ayudante de Carlos Colinas en la selección brasileña, Isaac Fernández, estuvo en el Multiusos Sánchez Paraíso de Salamanca para comprobar personalmente la evolución de la plantilla dirigida por José Ignacio Hernández.

 Y es que, no hay que olvidar, que brasileñas y españolas se verán las caras en la primera fase de este Mundial. En este sentido, Fernández considera que en dicho choque “nos jugaremos la primera plaza, aunque antes deberemos ser capaces de superar las dos primeras jornadas”. “Para nosotros el partido contra Corea es vital, porque además no hay ningún tipo de información de esta selección”, añade. Asimismo, confiesa que el choque ante España “a nivel personal será un partido especial y emotivo, porque te enfrentas a tu selección, que es de donde tú eres; aunque es obvio que, en ese momento, iremos con Brasil”. “Si luego Brasil no puede ser oro, que lo sea España”, remarca. Con respecto a las opciones de medalla, opina que “España tiene muchísimas posibilidades en este Mundial. La veo con muy buen ritmo y muy bien atrás, en defensa. Su mayor virtud es el poder correr. A mí no me gusta colgar carteles de favoritos, y menos en un campeonato de estas características, pero sí creo, a pesar de que no hay que negar que Estados Unidos y Australia están un poquito por encima del resto, que se ha creado un grupo, compuesto por España, Brasil, Francia y Rusia, con muchísimas posibilidades”. “A España, además, le falta la llegada de Sancho (Lyttle), que era lo que les faltaba para poder competir con otro tipo de selecciones”, argumenta Fernández, mientras valora que “el problema de las incorporaciones, pues también estamos en ese caso, es que llegan muy tarde. Vamos a ver cómo va el campeonato y cómo son capaces ellas de adaptarse lo más rápido posible, de cambiar el chip, porque vienen de una liga que es totalmente distinta a lo que luego nos vamos a encontrar en el mundial. Será interesante ver cuánto tiempo tardan en entender a qué juega España, a qué juega Brasil y cuál es su papel”. Por último, reconoce que “ya tenía muchas ganas de regresar a España tras tres meses en Brasil y, por supuesto, de comer jamón”. “En Brasil estamos de lujo; nos han tratado fenomenal. Era una experiencia que no se podía dejar escapar. Al principio estuvimos observando mucho cuál era su método, cuál era su forma de pensar… pero a nivel de trabajo diario, viene siendo lo mismo que aquí, porque al fin y al cabo, es baloncesto”, finaliza