Natxo Lezkano y el duro reto de Costa de Marfil

Es otro de los entrenadores que tomaron parte este verano en el Afrobasket que ha dado comienzo el 17 de agosto. A diferencia de algunos otros como Paco García, con el que también hablamos y que se hace cargo de la selección de Centroáfrica, Lezkano tiene trabajo a la vuelta del verano.

Pero eso no ha sido impedimento para que se lance a una aventura que, si bien no empezaba como se le prometió, será presumiblemente una buena experiencia.

Para comenzar, el hecho de irse a un país en un conflicto ya trae una serie de impedimentos, de situaciones extrañas, como por ejemplo ser el seleccionador de un equipo cuya tierra no pisarás para nada durante todo el proceso. A Natxo Lezkano le venía siguiendo desde hace tiempo el Director Deportivo de la Federación de Costa de Marfil. “A diferencia de lo que quizá se pueda pensar, allí los clubes grandes llaman la atención. Además, en Francia el Baskonia suena mucho”, nos comenta. Y claro, él estuvo bastante tiempo en el Baskonia, donde llegó incluso a ser primer entrenador durante algunos partidos. Su buen trabajo en Vitoria, además de premiarle con una posterior continuidad en el Palencia, donde la 2011/12 será su quinta temporada consecutiva, le permitió también ser objeto de deseo de la Federación de Costa de Marfil, que, recordemos, no es un país cualquiera de un tiempo a esta parte en el baloncesto africano. La selección fue medalla de plata en el último Afrobasket y no progresó más en el Mundial de 2010 en Turquía por aquel infausto partido ante Puerto Rico.

Con esos precedentes sobre la mesa, Lezkano se puso el mono de trabajo. No era de la medida que a él le hubiese gustado. Hubo algunos cambios, en todo. “La preparación se vio acortada. No fuimos a Estados Unidos porque no había financiación debido a los graves problemas que atraviesa Costa de Marfil”. Ello provocó que partiera en desventaja con el resto de combinados, que ya había empezado a trabajar antes. Así, el reto era mayúsculo y Lezkano dudaba del papel de los suyos. “No sé realmente si vamos a ganar, si vamos a pelear por el Preolímpico. Tengo un plantel bueno que habría sido realmente mejor si lo hubiera cogido en unas mejores condiciones, a nivel preparatorio”.

A pesar de todo, estar presente en el Afrobasket a los mandos de Costa de Marfil sigue siendo baloncesto, máxima que repiten muchos entrenadores que deciden emprender este tipo de proyectos. “El estilo africano es anárquico. Ha tenido que ser una adaptación a lo que les pido muy rápida. Abusan mucho del 1x1 y apenas hay sistemas. Ellos juegan el baloncesto que ven, que es el de la NBA, pero no al mismo nivel, claro”.

Para el técnico es un verano especial, dentro de una dinámica de trabajo estival donde siempre ha prevalecido el baloncesto. “Esta experiencia es algo no habitual, atractiva. En estas fechas yo siempre he buscado hacer baloncesto en sitios donde no puedo ir a lo largo de la temporada”. La siguiente, como ya hemos dicho, de nuevo al frente del Palencia. Un ejemplo de continuidad que no por escaso debe dejar de ser alabado. “Me han dado todo tipo de facilidades para que esté en este experiencia”. Perfilar el equipo para la Adecco Oro, entrenar a un combinado nacional en un campeonato continental. Trabajo y del bueno para otro de nuestros entrenadores que ha decidido cruzar la frontera, aunque, en su caso, hay fecha y destino seguro de vuelta.