AUTOR

Carlos Cardeñas del Moral

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  • Socio AEEB
  • Entrenador Superior
  • Técnico Superior Actividades Físicas y Deportivas
  • Graduado en Educación Primaria. Especialidad Educación Física
  • Máster oficial en investigación en docencia de la actividad física y salud
  • Profesor de cursos de entrenador para FAB
  • ADB Villanueva de la Reina
  • CB Andujar. EBA
  • Selección Infantil Femenina Jaén
  • CB Academy. 1ª Nacional
  • CB Cazorla. EBA
  • ADB Villanueva de la Reina. Director Deportivo
  • C.B Martos. EBA
  • City of Badajoz Academy. Scout Jugadores Jóvenes
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ARTICULO

Con este documento pretendo presentar a los entrenadores una lluvia de ideas para el desarrollo de la cohesión en sus equipos, en relación al periodo de pretemporada o para cuando las ideas no estén bien interiorizadas.

Es muy importante instruirse en las ciencias humanísticas, como práctica de beneficio para un deporte tan amplio y variable como el baloncesto.

En este documento el lector podrá introducirse en la teoría de dicha ciencia. Una de las condiciones de trabajo de tipo psicológico que más influye en los trabajadores de forma positiva es aquella que permite que haya compañerismo y trabajo en equipo porque el trabajo en equipo puede dar muy buenos resultados, puesto que normalmente genera entusiasmo para que el resultado sea satisfactorio en las tareas encomendadas.

La fuerza que integra al grupo y su cohesión se expresa en la solidaridad y el sentido de pertenencia al grupo que manifiestan sus componentes.

Cuanto más cohesión existe, más probable es que el grupo comparta valores, actitudes y normas de conducta comunes.

Trabajar en equipo resulta provechoso no solo para una persona sino para todo el equipo involucrado. Nos traerá más satisfacción y nos hará más sociables, también nos enseñará a respetar las ideas de los demás y ayudar a los compañeros si es que necesitan nuestra ayuda. “EMPATIA”

Una de las condiciones de trabajo de tipo psicológico que más influye en los trabajadores de forma positiva es aquella que permite que haya compañerismo y trabajo en equipo donde preste sus servicios, porque el trabajo en equipo puede dar muy buenos resultados.

En los equipos de trabajo, se elaboran unas reglas, que se deben respetar por todos los miembros del grupo. Son reglas de comportamiento establecidas por los miembros del equipo. Estas reglas proporcionan a cada individuo una base para predecir el comportamiento de los demás y preparar una respuesta apropiada.

Incluyen los procedimientos empleados para interactuar con los demás.

La función de las normas en un grupo es regular su situación como unidad organizada, así como las funciones de los miembros individuales.

La fuerza que integra al grupo y su cohesión se expresa en la solidaridad y el sentido de pertenencia al grupo que manifiestan sus componentes. Cuanto más cohesión existe, más probable es que el grupo comparta valores, actitudes y normas de conducta comunes.

Para que un grupo se transforme en un equipo es necesario favorecer un proceso en de aspectos relacionados con los siguientes conceptos:

La cohesión

Se refiere a la atracción que ejerce la condición de ser miembro de un grupo. Los grupos tienen cohesión en la medida en que ser miembro de ellos sea considerado algo positivo y los miembros se sienten atraídos por el grupo. En los grupos que tienen asignada una tarea, el concepto se puede plantear desde dos perspectivas:

La cohesión social se refiere a los lazos de atracción interpersonal que ligan a los miembros del grupo.

La cohesión para la tarea se relaciona con el modo en que las aptitudes y habilidades del grupo se conjugan para permitir un desempeño óptimo.

Existen actividades para la formación de grupos con un componente de diversión o juego que pueden ser de gran utilidad para promover la cohesión social.

Algunos ejemplos son: diseñar un logotipo u otra clase de identificación del equipo, compartir información sobre sus primeros trabajos, o promover actividades que revelen las características en común de los integrantes. Para desarrollar la cohesión para las tareas, resulta útil realizar actividades que permitan a los miembros del grupo evaluar sus respectivas habilidades fortalezas y debilidades.

La asignación de roles y normas

Con el transcurso del tiempo, todos los grupos asignan roles a sus integrantes y establecen normas aunque esto no se discuta explícitamente. Las normas son las reglas que gobiernan el comportamiento de los miembros del grupo a atenerse a roles explícitamente definidos permite al grupo realizar las tareas de modo eficiente.

Cuando se trabaja con grupos, en muchas oportunidades los roles y las normas que rigen su funcionamiento son impuestas por el docente. Sin embargo, puede resultar positivo realizar actividades en las cuales se discutan y acuerden los roles y normas del grupo para garantizar su apropiación por parte de los integrantes.

En este sentido, se permite a los grupos que elaboren sus propias reglas o establezcan un "código de cooperación".

La comunicación

Una buena comunicación interpersonal es vital para el desarrollo de cualquier tipo de tarea. Los grupos pueden tener estilos de funcionamiento que faciliten o que obstaculicen la comunicación. Se pueden realizar actividades en donde se analicen estos estilos. Algunos especialistas sugieren realizar ejercicios donde los integrantes deban escuchar a los demás y dar y recibir información.

La definición de objetivos

Es muy importante que los integrantes del equipo tengan objetivos en común en relación con el trabajo del equipo y que cada uno pueda explicitar claramente cuáles son sus objetivos individuales. Para ello se sugiere asignar a los grupos recién formados la tarea de definir su misión y sus objetivos, teniendo en cuenta que los objetivos compartidos son una de las propiedades definitorias del concepto "equipo".

La interdependencia positiva

El aprendizaje colaborativo se caracteriza por la interdependencia positiva entre las personas participantes en un equipo, quienes son responsables tanto de su propio aprendizaje como del aprendizaje del equipo en general.

Sus miembros se necesitan unos a otros y cada estudiante aprende de los demás compañeros con los que interactúa día a día.

Tener en cuenta estos elementos puede ser de gran utilidad para pensar actividades tendientes a promover un verdadero trabajo en equipo donde "el todo sea mucho más que la suma de las partes".

Condiciones que deben reunir los miembros del equipo. Todos los integrantes del equipo deben saber que son parte de un grupo; por lo mismo, deben cumplir cada uno su rol sin perder la noción del equipo. Para ello, tienen que reunir las siguientes características:

  • Ser capaces de poder establecer relaciones satisfactorias con los integrantes del equipo.
  • Ser leales consigo mismo y con los demás.
  • Tener espíritu de autocrítica y de crítica constructiva.
  • Tener sentido de responsabilidad para cumplir con los objetivos.
  • Tener capacidad de autodeterminación, optimismo, iniciativa y tenacidad.
  • Tener inquietud de perfeccionamiento, para la superación.

¿Qué diferencias existen entre un grupo y un equipo?

El equipo es ese extraño personaje que vive en el vestuario pero que casi nadie lo ha visto. Todos hablan bien de él. Es el más importante. Dicen de él que de su mano los profesionales llegan al éxito. Todos apelan a él cuando surgen las dificultades.

Es necesario profundizar en el conocimiento de este ilustre personaje, el equipo, un tanto desconocido y enigmático.

El grupo tiene entidad propia. Es una realidad diferente de los individuos, entrenador, técnicos y jugadores. El grupo tiene su vida propia. Tiene su personalidad, sus estados de ánimo, sus motivaciones, sus conflictos internos… Crece y se desarrolla. Puede alcanzar su madurez o plenitud como grupo cuando entre sus miembros surge la cohesión interna. Esta característica diferencia a un grupo de un equipo. Grupos hay muchos, equipos muy pocos.

Construir la cohesión interna requiere de conocimientos y recursos técnicos de lo que se conoce como una "Ingeniería grupal". No basta la buena voluntad y la inquietud de todos los miembros de un grupo por trabajar en equipo. Debe ser un proceso largo, planificado, que se va desarrollando temporada tras temporada. Es un proceso que implica la coordinación de los responsables del club, del entrenador y de los propios jugadores.

Este trabajo de construir el equipo requiere de la acción de todos los miembros del grupo, pero es necesario el protagonismo de diferentes personas con gran poder de influencia sobre el resto, entrenador y capitanes.

¿Qué se entiende por liderar?

El liderazgo del equipo es clave para que éste funcione como tal. Grupos con problemas de liderazgo nunca llegan a funcionar como un auténtico equipo. La dirección de los equipos humanos ha sufrido una evolución muy grande. Ya no se habla tanto de dirigir como de liderar.

En contraposición con un equipo cohesionado nos podemos encontrar con:

Un equipo disgregado, que es prácticamente lo mismo que una ausencia de equipo. Aquí cada miembro actúa por su cuenta, va a lo suyo, sólo le interesa su interés particular y no el del equipo. En esta situación es prácticamente imposible funcionar eficazmente.

Un equipo básicamente unido, pero con algunos de sus miembros distanciados. El líder debe tratar de acercar a los miembros alejados; si no lo hace es posible que estos vayan atrayendo a otros compañeros y al final se termine como en el caso anterior.

Características de la cohesión

Motivación

Los individuos de un equipo se ven más motivados al trabajo y al esfuerzo cuando existe cohesión interna. Es más motivante el vínculo o compromiso establecido con los miembros del equipo.

Estabilidad

Cuanto más tiempo han estado juntos los miembros de un equipo, más fácil es que surja la cohesión interna; cuanto más cohesión existe en un equipo más difícil es que sus miembros abandonen.

Satisfacción personal

La cohesión interna es en sí misma fuente de disfrute persona, contribuye a lograr el éxito, y genera sentimientos de satisfacción que la fortalecen y la refuerzan. La satisfacción personal está directamente relacionada con la cohesión del equipo.

La percepción que el equipo tiene de sí mismo y de otros grupos

Se produce una mejor valoración y una mayor aceptación de las propias características que definen al equipo y que comparten sus miembros. Se tiene a infravalorar la importancia, el funcionamiento y el rendimiento de otros grupos.

Grado de aceptación de los objetivos del grupo

Se comparten los objetivos establecidos para el grupo. Los objetivos del grupo no responden a la suma de los intereses individuales, sino que son valores compartidos que dan unidad al grupo.

Comunicación

Se enriquece la comunicación interna, hay mayor interacción entre los miembros del equipo (entrenador, futbolistas, servicios médicos, etc…).

Conformidad con las normas

Se aceptan de buen grado aquellas pautas de conducta que organizan el trabajo y la convivencia interna del equipo.

Perseverancia ante la dificultad

Ante las dificultades o los conflictos los futbolistas perseveran más en la búsqueda de soluciones cuando trabajan colectivamente o se sienten vinculados al equipo, mientras que cuando trabajan de forma individual el desánimo y el abandono surge antes.

El rendimiento aumenta

A la hora de afrontar las dificultades o problemas, tanto los relacionados con el juego como los extradeportivos, la cantidad y calidad de las soluciones aumentan cuando se trabaja en equipo respecto a cuándo se tratan de abordar de forma individual. La eficacia en el juego se multiplica cuando se trabaja de forma colectiva. Los conflictos fuera del terreno de juego disminuyen considerablemente cuando el grupo funciona como un equipo.

Cohesión interna

Los entrenadores son conscientes de la importancia de que el grupo funcione en el terreno de juego y en el vestuario como un auténtico equipo. La característica que define a los equipos es la cohesión interna entre sus miembros. ¿Qué es la cohesión? ¿En qué consiste? ¿Cuándo se puede hablar de que un grupo logra la cohesión interna?

Cohesión interna:

  • "el campo total de fuerzas que actúa sobre los miembros de un grupo para que permanezcan en él" (Festinger, Schacter y Back, 1950).
  • "el proceso dinámico que se refleja en la tendencia grupal de mantenerse juntos y permanecer unidos en la persecución de sus objetivos y metas" (Carron, 1982).

La cohesión de equipo ha sido definida por Carron (1982) como un proceso dinámico que se refleja en la tendencia de un grupo a unirse y permanecer unido en busca de unos determinados objetivos.

La escasa investigación realizada en relación con el rendimiento deportivo, sugiere, en líneas generales, una relación positiva entre la cohesión de equipo y el éxito deportivo en los deportes que requieren cooperación (Widmeyer et al. 1992) (aunque como señala Brawley (1990) la investigación no aclara suficientemente si la cohesión es causa o efecto), a diferencia de lo observado cuando la cooperación no es necesaria, con estudios como el de Landers y Luenchen (1974) con equipos de bolos, en los que incluso se ha encontrado que el rendimiento más elevado se produce cuando la cohesión es baja (Brawley, 1990). Se ha observado asimismo, una relación positiva entre la cohesión de equipo y otras variables del funcionamiento del grupo que podrían afectar su rendimiento; entre ellas, un mayor esfuerzo del grupo hacia la consecución de las metas colectivas, un absentismo laboral menor y una mayor puntualidad, una mayor satisfacción personal de los componentes del equipo y una mayor estabilidad de la estructura y la organización del grupo (Widmeyer et al. 1992).

Es peligroso esperar a que el equipo alcance la cohesión apelando exclusivamente al rendimiento, debe ser a la inversa, trabajando para alcanzar la cohesión interna será más fácil que lleguen resultados.

Todos los miembros del equipo, jugadores, entrenador y demás técnicos, están llamados a trabajar diariamente a favor de la cohesión interna.

Enemigos de la cohesión interna

Conviene tener muy presente cuáles son los obstáculos que dificultan o impiden que un grupo logre funcionar como un equipo cohesionado

  • El individualismo o la cultura de que superar al rival depende sobre todo de tener más calidad individual que él
  • Desacuerdo respecto a los objetivos de equipo o la escasa aceptación por parte de sus miembros
  • La confusión y ambigüedad en la definición y aceptación de los roles o papeles dentro del equipo
  • La ausencia de normas claras que regulen el trabajo y la convivencia interna en el seno del equipo. O bien la escasa aceptación por parte de sus miembros del equipo
  • Problemas en la comunicación entre los miembros de equipo o de estos con su director o líder, el entrenador.
  • Los conflictos surgidos ante intereses enfrentados.
  • La excesiva renovación o movilidad de los miembros del equipo
  • El enfrentamiento entre diferentes líderes dentro del equipo. Las disputas entre algún miembro del equipo por el liderazgo
  • La incompatibilidad de personalidades dentro del grupo.

Factores que influyen en la cohesión

La cohesión de un equipo depende de muchos factores:

Composición: si ha habido una selección de personas preparadas, entregadas, de gente que sabe trabajar en grupo. Lo contrario ocurre si es un equipo donde prima el individualismo, formado por gente de difícil convivencia (en este caso, difícilmente se va a poder conseguir un equipo unido).

Es importante contar dentro del equipo con gente que genere buen ambiente, gente positiva, colaboradora, generosa. A veces puede resultar preferible contar con un profesional con estas actitudes, aunque sea menos brillante, que con otro muy competitivo pero con un carácter complicado.

Una sola persona conflictiva dentro del equipo puede ser suficiente para cargarse el ambiente de trabajo.

En la formación del equipo hay que cuidar con detalle este aspecto, pero aun así puede haber sorpresas y entrar a formar parte del mismo, personas conflictivas.

En este caso el líder debe actuar con contundencia y atajar de raíz este problema, apartando a dicha persona. De su tamaño: por regla general los equipos pequeños tienden a estar más cohesionados que los grandes, aspecto que hay que tener en cuenta a la hora de constituir un equipo, tratando de que su tamaño sea lo más ajustado posible.

Carisma del líder: si cuenta con una personalidad atractiva que consigue ganarse la adhesión de sus compañeros tendrá ya buena parte del camino recorrido.

Del proyecto asignado: si se trata de un trabajo interesante, exigente, motivador, es fácil que la gente se vuelque en el mismo. Si por el contrario, se trata de un proyecto gris, con poco atractivo, de escaso interés, es difícil que la gente se identifique con el equipo y más bien trate de salir del mismo a la menor oportunidad.

Ambiente de trabajo: si es un ambiente agradable, de respeto, donde se fomente la participación, donde exista comunicación, donde se reconozcan los méritos, donde la gente se pueda realizar profesionalmente.

Éxito inicial, aunque sea pequeño, también ayuda a cohesionar al grupo: ver que forman un equipo competente, capaz de alcanzar las metas propuestas.
Cuando aparecen las dificultades su cohesión interna puede aumentar o por el contrario se puede ver dañada.

Si ante una dificultad (ya afecte al equipo en su conjunto o a un miembro determinado) los miembros del equipo hacen causa común, se involucran, tratan de encontrar una solución, evitan las críticas internas y se apoya al miembro afectado.

Si por el contrario, ante una dificultad la gente se desentiende, arrecian las críticas hacia el miembro responsable, se busca "cortar cabezas", la cohesión del equipo quedara bastante dañada.

Construir la cohesión interna

Pocos son los equipos que funcionan como tales. Muchos no pasan de ser grupos, que comparten una actividad profesional y unos objetivos comunes, dirigidos por un entrenador. Pero no es fácil lograr en ellos un sentimiento común, una complicidad, que les lleve a trabajar juntos y afrontar las dificultades de forma cohesionada.

Se da mucha importancia al trabajo en equipo pero en los vestuarios aún hay escasa ingeniería para la construcción de la cohesión interna, que lo facilita.

Entrenador, jugadores y responsables de los clubes están llamados a potenciar la cultura de trabajo en equipo. En un futuro próximo, de penuria económica, las diferencias pueden venir marcadas por la optimización de los recursos humanos de los equipos, en concreto por la implantación de la cultura de trabajo en equipo.

Lograr la cohesión interna en un grupo, conseguir que trabaje como un auténtico equipo, es un proceso largo y laborioso, no exento de dificultades. Es un proceso que se concreta en un trabajo específico a realizar en el día a día. Es un proceso que requiere tiempo. La cohesión no se logra de una semana para otra, es un objetivo a medio y largo plazo. Se puede ir logrando cuando la temporada ya está avanzada y se va mejorando temporada a temporada.

“La calidad y el talento individual se pueden fichar, la cohesión se construye. No hay dinero con el que poder comprar la cohesión interna. Ésta es el resultado del trabajo de todos los integrantes del equipo, dirigido y coordinado por el entrenador”

¿POR QUÈ FRACASAN LOS TRABAJOS EN EQUIPO?

Las principales causas del fracaso de los equipos de trabajo, según la literatura de la materia, podrían centrarse en:

  • No tener metas y objetos claros y compartidos por sus integrantes
  • Carencia de coordinación en la secuencia de las acciones para alcanzar la meta pretendida.
  • La ausencia de un buen proceso de comunicación, que repercute en desmotivación y desintegración del equipo.
  • El liderazgo rígido que no se adapta a las etapas y características del equipo y que no ejerce participativamente por el grupo.
  • Desinterés por la individualidad y, en consecuencia, falta de cooperación e integración de las acciones.
  • Ausencia de esquemas y control en el trabajo en conjunto, lo cual propicia falta de participación o desequilibrio en el desempeño por equipo.

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Fuentes:

Festinger, L., Schachter, S., & Back, K. (1950). Social pressures in informal groups; a study of human factors in housing.

Landers, D.M. & Lueschen, G. (1974) Team performance outcome and the cohesiveness of competitive coaching groups. International review of Sport Sociology, 9. 57-71.

Westre, K. R., & Weiss, M. R. (1991). The relationship between perceived coaching behaviors and group cohesion in high school football teams. The Sport Psychologist, 5(1), 41-54.

Brawley, L. R., Carron, A. V., & Widmeyer,
W. N. (1992). The Nature of Group Goals in Sport Teams: A Phenomenological Analysis. Sport Psychologist, 6(4).

Figueiras, O. G. (2007). Cohesión de equipo. Lecturas Educación Física y Deportes, 12(114).

 

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