La mujer entrenadora: Estitxu Ibarretxe

Ha sido una de las dos becadas por la AEEB para acudir al Supercamp 2012 Claudio Papini International Basketball School, que recientemente ha concluido en Italia. El premio de asistir a la ya tradicional cita viene por los méritos contraídos en 2011, cuando Estitxu Ibarretxe fue una de las mejores en el Curso Superior de Entrenador, celebrado en Zaragoza,

Talento no le falta a esta vasca nacida en 1980, amante del baloncesto como pocas y capaz de compaginar, al menos hasta este verano, la práctica del baloncesto profesional en Ibiza (CD Tanit ha sido su último equipo) con sus pasos, cortos en ocasiones, pero decididos en el mundo de los banquillos. Estar en Italia, compartiendo una semana con entrenadores de todo el mundo le ha dado perspectiva y le ha permitido revalorizarse, tomar conciencia de verdad de su valía, que la tiene.

“Ha sido una experiencia increíble, un cambio de chip. Sportilla, donde se celebra el campus, es un pequeño lugar mágico, donde he podido absorber un poco de cada uno de los compañeros, de diferentes países, con los que he convivido estos días”.

Estitxu empezó como entrenadora ligada siempre a su faceta en la pista. “Con 15-16 años, allá donde iba para jugar, ya buscaba entrenar. Algo que se ha repetido hasta ahora, mientras que en el trayecto he ido ampliando horizontes con colaboraciones con la Federación de Ibiza, la de Vizcaya. Creo que es el momento de colgar las botas y volcarme definitivamente en ser entrenadora. En Italia he tenido la oportunidad de estar ahí y peleo por dedicarme a esto del todo, aunque no me quita el sueño”, nos confiesa sincera desde Ibiza, lugar idílico en el que durante la temporada ha competido como parte de la plantilla del Tanit, isla donde ha dirigido equipos y donde ahora, con la campaña concluida, desempeña otras labores.

“Durante el año deportivo, no trabajo porque bastante tengo con el baloncesto y la doble dedicación que con este deporte tengo. No me da tiempo a más. Competir en Liga Femenina 2, es muy duro y te ocupa bastante”.

La mujer y el mundo profesional.

Llega la pregunta de marras, la que siempre hacemos y nos hacemos. ¿Por qué ha tan pocas chicas que vivan de entrenar? Ella lo tiene claro. “Hay dos razones. Creo que todavía vivimos con algo de machismo alrededor y que la mujer debe demostrar, no solo en el baloncesto, sino en la sociedad en general, el doble de cosas para obtener el mismo rédito. Junto con ello, hay un problema de porcentaje. Del Curso de 2011, de unos 180 alumnos, éramos sólo 7 chicas”. Con estos números, quizá se explique la casi nula presencia de la mujer en los banquillos profesionales. “Vale, esta es la realidad, pero debemos pelear para cambiarla”.

A pesar de todo, ella es optimista. “Te mentiría si te dijese que no me veo en unos años al cargo de un banquillo en LF, donde incluso competí como jugadora, o LF2. Trabajo para que me llegue esa oportunidad y el hecho de que no me obsesione, de que no me quite el sueño, no quiere decir que no lo ansíe. Y sí, en un futuro puedo estar sentada en alguno de esos banquillos, de verdad, ¿por qué no? Voy a pelear para ver si puedo empezar a vivir íntegramente de esto. Creo que el empeño dará sus frutos y con experiencias como la Italia, todo está más cerca. El trato ha sido espectacular y solo puedo que estar muy agradecido a todos los que lo han hecho posible el que yo estuviera allí. Empezando claro, por la AEEB”.